El Resucitado

Pontificia y Real Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado y San Cristóbal

FUNDACIÓN

Es de las cofradías de Resurrección más antiguas de España, fue fundada en 1910, estableciéndose en la Parroquia de Santa María del Alcázar y San Andrés Apóstol, con el impulso de D. Andrés de la Poza Díaz. Los apelativos de Pontificia y Real, los adquiere poco después a su fundación, en 1924 y 1926, respectivamente, mientras que la advocación de San Cristóbal procede de la fusión en 1975 con la Hermandad de Gloria de este nombre. Desde 1994, es procesión oficial, por lo que cuenta con asistencia de todas las hermandades integradas en la Agrupación Arciprestal de Cofradías de Baeza, autoridades religiosas y civiles.

Foto Daniel Chamorro

ESTACION DE PENITENCIA

¡JESÚS HA RESUCITADO! Después de la muerte en la cruz, donde la deuda queda saldada, donde el pecado es vencido y el amor reina. Jesucristo al tercer día resucitó de entre los muertos, cumple su palabra, Él es el Señor de la Vida.

El Domingo de Resurrección es un día grande en Baeza, al mediodía las calles reciben con gozo a Cristo Resucitado. Marchas de Gloria suenan, anunciando la Resurrección.

El cortejo está integrado por hermanos que visten el habito de estatutos blanco y rojo, las autoridades y representantes de todas las cofradías y hermandades la acompañan al ser procesión oficial, proporcionando todo ello, un gran colorido y esplendor.

Sensaciones contradictorias, presenta este domingo, por un lado, la alegría que conlleva la celebración de este día, día grande para la cristiandad, por otro lado la tristeza que embarga a los cofrades pues cuando el Cristo Resucitado atraviese de nuevo el arco plateresco de San Andrés, habrá finalizado otra Semana Santa, y ya solo nos quedara disfrutar de las Glorias y esperar al año próximo.

IMAGEN TITULAR

La hermandad ha tenido dos imágenes titulares. La primera es una obra discreta, de madera policromada, de autor anónimo, que se conserva en la Iglesia Parroquial de Santa María del Alcázar y San Andrés. En 1947, se bendice una nueva imagen, obra del imaginero D. Amadeo Ruiz Olmos, al Resucitado lo acompañan cuarto tallas de soldados romanos espantados y despavoridos al ver ante sus ojos como Jesús se eleva a los cielos. La imagen nos presenta a un Cristo triunfante con el banderín de la victoria sobre la muerte en la mano, levitando sobre el sepulcro, una composición que recuerda a los prototipos pictóricos del renacimiento, gran plasticidad a la hora resolver la levitación con el sudario que envuelve la cintura de Jesús.