Venerable y Antigua Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración, Señor de las Necesidades y María Santísima de la Merced y Piedad
FUNDACIÓN
La cofradía se funda en el Convento de la Merced en el 1603, siendo desde el principio, de las destacadas en realizar obras de caridad y contribuyendo al mantenimiento del convento. Realizaba su estación penitencial a las una de la tarde del Viernes Santo, haciendo estación en los distintos templos de la ciudad. La cofradía desapareció durante algunos años, hasta que en 1830 deciden reorganizarla, acompañando entonces al Crucificado, una imagen de la Virgen, San Juan y la imagen de San Pedro de Nolasco, fundador de la orden de la Merced, imágenes perdidas y que tras la reorganización de la cofradía tras los diferentes avatares de la historia no se han vuelto a recuperar. La sede actual de la hermandad es la Iglesia Parroquial de San Pablo.
ESTACION PENITENCIAL
La gran representación plástica que podemos ver la tarde del Viernes Santo a las puertas de la Iglesia de San Pablo, es una imagen difícil de superar, pero también difícil de describir, cuando las largas filas de nazarenos mercedarios bajan la calle principal de esta ciudad. En la procesión se puede disfrutar la magnífica banda, la cuál hace sonar sus cornetas y tambores del Viernes Santo y además del olor a incienso que inunda el ambiente. La singularidad de la talla del Crucificado que va únicamente sujeto en tres puntos, hace que los costaleros tengan que hacer sus levantás con la máxima suavidad posible. La calle Sacramento se ha convertido en el punto de encuentro de numerosos devotos que esperan ver con intimidad y recogimiento la imagen del Cristo Expirante. Marco perfecto son las calles y plazas renacentistas por las que pasa y que nos dejan un sinfín de grandes imágenes para el recuerdo.
“¡Dios mío, Dios mío, porque me has abandonado!” (San Mateo 27, 46 Y San Marcos 15, 34)
La impresionante imagen del Cristo de la Expiración, es con toda seguridad, la original de 1603, es una de las obras más importantes de cuantas existen de este tipo iconográfico, un Cristo expirante, con tres clavos y supedáneo bajo los pies, siendo también de las pocas esculturas de un Cristo Crucificado sujeta por solamente tres puntos, tiene una gran verticalidad y una composición dramática sin dislocaciones en la que la forma de la cruz y de la figura se identifican plenamente, el escultor realizo un estudio perfecto de la anatomía, de ahí lo impresionante de verlo procesionar la tarde del Viernes Santo.
La nueva titular mariana, María Santísima de la Merced y Piedad, llega a lo largo del año 2018, año en el que se celebra el VIII centenario de la fundación de la Orden Real y Militar de Nuestra Señora de la Merced y la Redención de los Cautivos, popularmente conocida como Orden de la Merced. Dicha orden se estableció en la ciudad de Baeza en el año 1280 de manos de San Pedro Pascual, donde en su Real Convento de Nuestra Madre y Señora de las Mercedes se fundará esta Cofradía el 30 de Marzo de 1603. Por tal motivo, esta es la mejor noticia que se podía producir en el seno de la Cofradía, ya que la celebración de esta efeméride es un motivo más que justificado para la recuperación al culto de la titular mariana de esta Cofradía la cual salió de la gubia del escultor D. Antonio Parras, joven escultor que atesora ya en la ciudad numerosas imágenes marianas.
El 8 de Septiembre, festividad de la Natividad de Nuestra Señora, advocación a la cual la ciudad dedica su S.I. Catedral, fue el día elegido por los hermanos de esta Cofradía para la bendición de su titular mariana, la cual lució en todo su esplendor en tal histórico acontecimiento, el cual reunió no solo a todos los hermanos de la corporación de la tarde del Viernes Santo, sino a todos los hermanos mayores y representantes de las diferentes Cofradías y Hermandades de la ciudad, a Cofradías de la advocación de la Expiración de localidades cercanas, a la Agrupación Arciprestal de Cofradías y Hermandades y a miembros de la corporación municipal del Excmo. Ayuntamiento de Baeza.